Esta semana hemos asistido al derrumbe
de uno de esos ídolos empresariales, uno de esos que no era lo que
parecía: empresario exitoso, triunfador, innovador... ejemplar, en
una palabra. Y no. Rascando ha resultado que no era nada de eso, y
que una vez más han salido a la luz las
cloacas de este sistema.
Recuerdo que en mis primeros años de carrera Mario Conde era
presentado como un ejecutivo ejemplar hasta que saltó el
escándalo de Banesto [Wikipedia]. Pues, lo
mismo.
Lo que llama poderosamente la atención
esta vez es cómo se ha producido el derrumbe. Lo analizaremos.
También creo que es importante analizar este y otros casos para
entender cuáles son algunas de las perversas lógicas que el sistema
fomenta y cómo las aplaude mientras las verdades de lo que realmente
está pasando permanecen ignotas. Y, conectando con esto, me interesa
también analizar las manifestaciones expresadas por el responsable
de Gowex a lo largo de su corta historia porque, sabiendo hoy lo que
sabemos, sus palabras resultan significativas para analizar cuál es
el discurso de moda al que se adhieren determinadas empresas,
empresarios y directivos, independientemente de lo que realmente
estén haciendo.
Finalmente, ha coincidido que mientras
este escándalo saltaba a la luz pública, estaba sumergiéndome en
el análisis de iniciativas para una Internet abierta y accesible
desde modelos de negocio o de desarrollo de actividad que están en
las antípodas de éste que nos ocupa, y quisiera aprovechar esta
circunstancia para hacer este contraste. Si apostáramos
decididamente por esos otros modelos, nos daría, sin lugar a dudas,
mejores resultados como sociedad.
¿Cómo se produce el derrumbe?
Gotham City Research
Todo comienza el 1 de julio, cuando un
actor casi anónimo, es decir, sin firma de persona física ni
jurídica, publica en su página web (
http://gothamcityresearch.com,
construida en WordPress, por cierto), difundiendo a través de su
cuenta de twitter (@gothamresearch y de esta otra: @LongShortTrader)
un informe
–de 93
páginas
– sobre la
empresa tecnológica española
Gowex, vertiendo graves acusaciones
que se resumen en que:
1) El valor real de las acciones (cuyo
valor bursátil ascendía a 1.400 millones €) es de 0 €.
2) El 90% de los ingresos declarados
por la compañía no existen, y Gotham estima los ingresos en unos 8
millones € (en lugar de los 182 millones € declarados).
3) La cotización de las acciones será
suspendida tal como en su momento sucediera con las acciones de
Pescanova.
Gotham explica que ha trabajado durante
8 meses en la investigación y elaboración de este informe (público
y accesible en su web, al igual que los de otros casos anteriores),
aporta abundante y variada información en la que soporta sus tesis,
y explica que han realizado una operación financiera de
venta corta [Wikipedia], es decir, que poseen
títulos de la compañía y que ganarán con la bajada de valor de
las acciones (en caso contrario, la operación puede generarles
pingües pérdidas, pero no es al caso).
Respecto de esta forma de lucro de
venta corta (
short selling en inglés), que es legal, salvo
lógicamente, que las acusaciones vertidas fueran falsas, puede haber
dudas éticas. En mi opinión
–salvo
que la historia de Gotham nos demuestre a la postre otra cosa
diferente, por desproporcionada, por ejemplo
–,
puede ser una forma de que este colectivo se financie y desarrolle
una labor de investigación que, a la luz de estos acontecimientos,
es loable y necesaria, ya que los mecanismos de vigilancia y control
que debieran garantizar que estas cosas no sucedan no han funcionado
ni para atrás, y no cabe duda de que éste no será el único caso
que merezca ser investigado y aflorado. Además, saber que puede
haber investigadores e investigadoras anónimas dispersas por el
mundo analizando la veracidad de los estados financieros e
informaciones presentadas por las empresas que cotizan en bolsa, que
pueden poner el punto de mira en la empresa de uno sin que una lo
sepa, podría ser un elemento disuasorio de prácticas fraudulentas,
que se sumaría a los demás elementos de control existentes. La
balanza que nos dirá si las acciones de Gotham son loables es si lo
que predomina en su intención es el propio lucro o si lo que
predomina es la lucha por el valor de la honestidad a través de la
afloración de prácticas empresariales fraudulentas. De momento, mi
balanza intuitiva se inclina por esta segunda opción, y veo en estas
personas unas activistas que tratan de aportar su granito de arena
para hacer un mundo mejor (Así sea).
Gowex: Antes y después de Gotham
Jenaro García funda Gowex en 1999.
Empieza a cotizar en Alternext (índice francés de pequeñas y
medianas empresas) en 2008, cuando ya se estaba preparando en España
el MAB (Mercado Alternativo de la Bolsa), pero tenían prisa por
empezar a cotizar en bolsa.
- "Salir a Bolsa nos da
oficialidad y transparencia. Hay una mayor exposición de la
actividad", apunta García en 2008 [1]. A la luz de lo sucedido ¿cómo debemos interpretar estas
palabras? Parece una bochornosa tomadura de pelo. Sólo se me ocurre
pensar que hay personas cuyas palabras no debiéramos oír porque
están vacías.
En aquel momento, en el inicio
estrepitoso de la crisis, aparece así dando una imagen de héroe
empresarial que cree en su proyecto, lo sabe hacer bien y triunfa.
Además, se dedica a algo simpático: acercar Internet a la
ciudadanía a través de las Ciudades Wifi. Según las informaciones
–que hoy deberíamos
poner en tela de juicio, claro
–
en 2005 la empresa facturó 5,7 millones € y 16,9 millones € en
2007, un incremento espectacular, y su valor ascendía a 50 millones
€ de los que el 70% estaba en manos del equipo directivo. La bolsa
iba a permitir crecer a través de ampliaciones de capital, la
primera que se proyectaba era del 10-15 %. (Y, como veremos, también
iba a permitir una escalada everéstica de su valor, con los
consiguientes beneficios para los originales accionistas en la medida
que fueran monetizando sus acciones)
- En marzo de 2010 empieza a cotizar en
el MAB de Madrid. En 2 años y medio había triplicado su valor
bursátil y en marzo de 2014 lo había sextuplicado llegando a la
elevadísima cifra de 1.400 millones €, multiplicando por 28 el
valor de 6 años atrás.
Y si nos hacemos la pregunta de por qué
sube el valor de las acciones tendremos la respuesta de por qué
tenía tanto interés en cotizar en bolsa, por qué falseó los
documentos y cuál era realmente el modelo de negocio –mejor,
de especulación– de
Jenaro García.
Cuando calculamos el valor de las
acciones de una empresa viva (en activo) tenemos que tener en cuenta
dos tipos de elementos. Por un lado, los activos (las instalaciones,
los equipos, las deudas de los clientes con la empresa, los saldos en
las cuentas, participaciones en otras empresas) y los pasivos (las
deudas con acreedores y bancos), todo ello será equivalente a la
suma del capital inicial y las reservas acumuladas por las ganancias
(o pérdidas) de los años anteriores. Y, por otro lado, como segundo
elemento, los beneficios que la empresa va a obtener en los años
venideros. Es decir, el valor de intercambio real (quiero decir,
eliminando el efecto de burbujas) de las acciones guarda una relación
directa con los beneficios pasados y futuros de la empresa. Así, el
valor de las acciones de una empresa que tenga beneficios muy
elevados y que proyecte tener beneficios muy elevados subirá mucho,
mientras que las acciones de las empresas que tengan beneficios muy
modestos o pierdan dinero bajará.
Mientras la empresa mantenga
convencidos a los inversores bursátiles de sus espectaculares
resultados y expectativas de futuro, la burbuja de su valor bursátil
crecerá
indefinidamente, generando un enriquecimiento
injusto, ya
que se produce a costa de las inevitables pérdidas futuras de los
inversores que, engañados, apuestan por este valor, igualito que en
las
estafas piramidales,
de Ponzi,
de Madoff [Wikipedia]... Genera, decíamos,
enriquecimiento injusto para quienes manejan los hilos del guiñol.
En este caso, llama quizá la atención la simplicidad de la argucia
de engaño que consiste simplemente en mentir sistemáticamente sobre
la actividad, los resultados y expectativas, tanto en los registros
legales de cuentas
–desplegando
habilidades y talento en ingeniería contable, es de suponer
–,
como a medios de comunicación e inversores.
- La compleja trama
societaria que fueron montando, de manera que casi tenían más
sociedades que empleados [2],
habrá contribuido como una cortina de humo para emborronar la
realidad.
- En una entrevista de 2012
[3]
Jenaro García afirma que el servicio wifi será "tan
imprescindible como el agua (...) Hablamos de necesidad. El wifi es
una necesidad básica, o sea, un derecho fundamental, como lo es,
según las Naciones Unidas, Internet. Si no tienes acceso a él, no
tienes acceso a la cultura. El wifi gratuito garantiza que no seas un
analfabeto del mundo digital". Podríamos pensar atendiendo a
estas palabras que en su proyecto hay una orientación social o de
contribución al desarrollo –tecnológico
o digital– de los y las
ciudadanas del mundo. Pero en el párrafo anterior se le habían
visto ya las orejas al lobo: "las empresas cuando van a invertir
en un proyecto buscan las infraestructuras que posee esa ciudad. Y si
carece de un servicio como es el wifi, muy probablemente se planteen
irse a otro sitio. El mundo de Eurovegas lo pondrá de manifiesto. De
la misma forma que piden fumar, querrán wifi gratis".
Evidentemente, quien está pensando en actuar para contentar a los
magnates de Eurovegas no está pensando en trabajar para reducir la
brecha digital o el desarrollo de las personas a través del acceso a
Internet. No son orientaciones compatibles. Esta flagrante
contradicción me evoca al análisis de
Hannah Arendt sobre la manera
de pensar y hablar de Eichmann
[4] y su
sugerencia del concepto de
banalidad del mal. También me evoca el
final de
Senderos de Gloria de
Kubrick, cuando, después de fusilar a
los inocentes, el máximo responsable se intenta justificar ante
Kirk
Douglas preguntándole en tono retórico qué es lo que ha hecho mal
y la respuesta de Douglas es que
"si no sabes responderte a esa
pregunta, te compadezco". De ninguna manera trato de hacer una
comparación entre el tipo de acciones desarrolladas por Gowex y las
perpetradas por los ejemplos aludidos, no hay punto de comparación
en ese aspecto. Lo que comparo son únicamente
las maneras de pensar
y de hablar. En su libro Arendt anota multitud de contradicciones de
las que Eichmann no es ni tan siquiera consciente, ya que construye
su incoherente discurso desde la combinación de
"palabras
aladas" (eslóganes, frases hechas...) incorporadas de manera
totalmente acrítica de la propuesta discursiva nazi (que busca
–y
consigue
–, entre otras
cosas, limpiar la conciencia de los miembros de sus filas) y de una
subjetividad inmadura y narcisista. El relato del momento de su
muerte es un ejemplo ilustrativo, a la vez que atroz y grotesco:
"Cuando le
ofrecieron la negra caperuza, la rechazó diciendo: «Yo no necesito
eso». En aquellos instantes, Eichmann era totalmente dueño de sí
mismo, más que eso, estaba perfectamente centrado en su verdadera
personalidad. Nada puede demostrar de modo más convincente esta
última afirmación cual la grotesca estupidez de sus últimas
palabras. Comenzó sentando con énfasis que él era un
Gottgläubiger, término usual entre los nazis indicativo de que no
era cristiano y de que no creía en la vida sobrenatural tras la
muerte. Luego, prosiguió: «Dentro de muy poco, caballeros,
volveremos a encontrarnos. Tal es el destino de todos los hombres.
¡Viva Alemania! ¡Viva Argentina! ¡Viva Austria! Nunca las
olvidaré». Incluso ante la muerte, Eichmann encontró el cliché
propio de la oratoria fúnebre. En el patíbulo, su memoria le jugó
una última mala pasada; Eichmann se sintió «estimulado», y olvidó
que se trataba de su propio entierro.
Fue como si en
aquellos últimos minutos resumiera la lección que su larga carrera
de maldad nos ha enseñado, la lección de la terrible
banalidad del mal,
ante la que las palabras y el pensamiento se sienten impotentes."
Deberíamos buscar cuáles son las
"palabras aladas" de la ideología neoliberal que funcionan
de una manera muy similar: buscan su asimilación y repetición
acrítica y desligada de la realidad y constituir un envoltorio
ideológico para el refugio de las conciencias; y esto nos ayudaría
a destapar tantos y tantos discursos vacíos (como también denuncia
José Mújica).
- A primeros de 2013 los medios
presentan a Gowex como una de las triunfadoras de la crisis
[5].
Entonces, así es como se presentaba a la empresa:
"Jenaro García, presidente y
máximo accionista, cree que aún no se puede llamar caso de éxito a
Gowex, porque la compañía todavía no ha desarrollado todo su
potencial (...) cuatro líneas maestras en el proyecto de Gowex. La
primera es la vocación internacional. “Nuestro mercado es el mundo
y exportamos mucho antes de que comenzara la crisis”. La segunda
receta sería no dejarse llevar por modas pasajeras y tener un modelo
flexible para aprovechar las oportunidades. “Esto quiere decir que
invertimos muchos recursos en desarrollar nuestro propio I+D y
nuestra plataforma de servicios”. En tercer lugar, García destaca
el nivel de exigencia. “No nos quedamos conformes con lo que
tenemos. Eso se lo pone difícil a nuestros posibles competidores”.
El cuarto pilar de Gowex, según su primer ejecutivo, es el equipo
humano. “Las personas que forman la empresa aman el proyecto y se
lo toman como un tema personal”."
Gran potencial por desarrollar +
Vocación internacional + Inversión en I+D + Exigencia y
competitividad + Las personas. Mantras que tanto se utilizan –y
hay unos cuantos más–
pero que pueden responder a situaciones bien distintas: pueden estar
asentadas en valores reales (=realidades) de la empresa o
simplemente, como vemos en este ejemplo, usarse este tipo de
eslóganes de moda para dar la imagen de que lo hace bien, aunque no
tengan ningún parecido con la realidad. ¿Cómo podemos aguzar el
sentido crítico para distinguir unos casos de otros? Esta llamada va
dirigida principalmente a periodistas y otras personas divulgadoras.
- La cotización de Gowex se desploma
el 1 de julio tras publicarse el informe Gotham. La primera reacción
de la empresa es la de desmentir y anunciar acciones legales contra
Gotham. ¿Ganaba tiempo para la venta de acciones? ¿O debemos
atribuirlo a las dificultades naturales de encajar un shock de este
calibre? La CNMV también anuncia que investigará a Gotham para
comprobar si se hubiera producido algún 'abuso de mercado'. Al
parecer, la supervisión de las cuentas de Gowex corresponde
directamente a MAB, donde cotiza, pero es a la CNMV a quien
corresponde revisar el cumplimiento de los procedimientos que rigen
el funcionamiento del MAB.
- El 3 de julio, tras una caída del
60% acumulada en las jornadas anteriores, se anuncia la suspensión
de la cotización de Gowex, como ya vaticinara Gotham. La credibilidad
de este agente independiente va en alza, a pesar de que se pueden
leer corrosivas críticas en distintos medios.
- Siguiendo el orden de los hechos, tenemos noticia de que la Asociación
Europea de Inversores Profesionales (http://www.asinver.org/) –quien
calcula que Gowex deja 5.000 afectados–presenta una denuncia ante la Fiscalía General del Estado contra la
empresa Gowex a la que acusa de haber cometido los delitos de
falseamiento de información económica financiera, falseamiento de
cuentas anuales y uso de información relevante. La denuncia se
extiende al presidente y consejero delegado de la compañía, Jenaro
García, a M&B Auditores, a Bolsas y Mercados Españoles (BME) y
al asesor registrado E&Y.[6]
- El 6 de julio Gowex hace público un
Acuerdo de Consejo de Administración en el que se indica que Jenaro
García "ha manifestado ante distintos Consejeros que las
cuentas de la Sociedad de, al menos, los últimos cuatro años no
reflejan su imagen fiel, atribuyéndose la autoría de esta
falsedad", que "el Consejo (...) ha revocado los poderes y
la delegación de facultades conferidos al Consejero Delegado y ha
aceptado su dimisión " y que "ante la previsión de que la
Sociedad no pueda hacer frente a sus deudas corrientes a su
vencimiento, ha acordado presentar solicitud de concurso de
acreedores voluntario de la Sociedad ". La situación empieza a
ser más clara que el agua. No deja lugar a dudas.
Así Jenaro García anuncia en su
cuenta de twitter: "Realizada mi confesion voluntaria en los
juzgados Estoy dispuesto a asumir las consecuencias y colaborar con
la justicia Encaro las cosas"
- Ante todas estas evidencias, se suceden
las muestras de rechazo como no podía ser menos: El Ayuntamiento y
la Comunidad de Madrid rescinden sus proyectos 'wifi' con Gowex
[7]
(Curiosamente, el mismo día en que saltó el escándalo Ana Botella
visitaba las oficinas de Gowex, ¡no pudo ser más oportuna!
[8],
el ICEX le retira un premio que le acababan de conceder, etc.
Burbuja pinchada. Y Gotham valora
positivamente la rapidez en admitir el fraude, a diferencia de otros
casos que también han sido objeto de su investigación. El culebrón
seguirá, no habrá hecho más que empezar.
¿Por qué se ha actuado así?
Cabe hacernos esta pregunta: ¿Por qué ha actuado de esta manera
Jenaro García? Evidentemente, no sabemos sus motivos, tampoco si fue
algo detalladamente planificado o si fue más como dejarse llevar por
el 'mal camino' cuando las cosas no salían como uno quería... Pero
pueden apuntarse varios factores sobre los que debiéramos
reflexionar:
- La necesidad que este hombre tenía
de aparecer públicamente como un triunfador y empresario ejemplar
(hasta con tinte social, a través de la Fundación Redes Sin
Fronteras y algunas de sus manifestaciones...), a pesar de las
dificultades que toda empresa (y más en plena crisis) entraña. ¿O
era esta imagen solo una estrategia que alimentaba todo el entramado
burbújeo?
- El absurdo mecanismo de la bolsa
donde como en los esquemas piramidales se funciona bajo la lógica de
que siempre se va a ganar dinero, mucho dinero. Si no es así, las
acciones se hunden. ¿Es posible que un sistema pueda funcionar en
clave de honestidad sobre semejante condición de base?
- Uniendo ambas cosas, la poca
capacidad crítica que existe en la sociedad (medios de comunicación,
instituciones públicas y entidades privadas, que le concedían
premios, contrataban o invertían en la empresa...) para desmontar
este tipo de farsas. Y cómo, a su vez, la reacción laudatoria
enaltece y alimenta estas prácticas fraudulentas, como en un círculo
vicioso de una lógica perversa.
Gotham: Activismo - hacktivismo
La forma de actuar de Gotham, incluso
su página web en WordPress y esa combinación entre información
transparente o abierta y anonimato, me hacen pensar que estamos ante
un grupo de activistas o, mejor, hacktivistas.
Recojo estas palabras de Margarita
Padilla en su
Kit de lucha en Internet [9]:
"El término «hacktivismo»
fue acuñado por el crítico cultural Jason Sack en 1995 y
viene de
la contracción de las palabras «hacker» y «activista». (...)
mimetismo entre activismo
social y hacking técnico, cuya frontera
es imposible dibujar
"
Y más adelante transcribe unas notas
analíticas sobre WikiLeaks y el hacktivismo escritas por el
Hacktivista Txarlie, que termina así:
"No necesitamos portales,
necesitamos analistas. Y,
además, analistas que sean capaces de
complejizar y no infantilizar.
Mensajes claros pero profundos. Si no
tienes información interesante, estás fuera."
¿Esta definición
encaja con lo que Gotham Citty Research está haciendo, no?
Información muy relevante e interesante fruto de una investigación,
que tiene claras consecuencias políticas.
Además desarrollan su actividad desde
Internet (Web, Twitter) y soportan gran parte de su investigación en
análisis de Internet. También es de señalar que 'hacking' se
define como "un juego de inteligencia y habilidad" (Richard
Stallman).
Y sigo con Padilla:
"¿Cuál es el valor político de
estas «empresas»? ¿Cómo son
sostenidas afectiva y económicamente
por sus redes naturales?
¿Cuánta devastación (política)
supondría su muerte por depresión, falta de viabilidad,
dificultades de todo tipo?
Las «empresas» con orientación
política no son solo planes B:
producen, conservan y difunden el
conocimiento técnico; disponen y proveen de recursos físicos y
simbólicos; permiten abolir la
división entre trabajo y
militancia; atesoran conocimiento organizativo y operacional. Son la
evolución natural para un hacking activista
que se hace mayor. Por
eso, también son un magnífico plan A.
WikiLeaks mete en el kit de la lucha
las empresas con orientación política o con neutralidad política.
En su caso, fue OVH
Francia. Pero, ¡ojo!, esas empresas no tienen
por qué ser forzosamente «empresas» militantes. Ya hemos hablado
de alianzas
monstruosas entre distintas formas de poder y distintos
agenciamientos de emancipación. Cada acontecimiento, cada excepción revelará su quién es quién."
En definitiva, que todo esto me hace pensar que para una
acción eficaz como la que han demostrado ser capaces de desarrollar
los miembros de Gotham, dado el panóptico o Gran Hermano que hoy es
Internet y, por extensión, nuestras vidas, habrán tenido que
utilizar medidas anti-censura como las que se explican, por ejemplo, en la reciente publicación
Soberanía Tecnológica [10] o en el
Manual de desobediencia a la Ley
Sinde [11].
Está claro que si actuamos sin tomar una serie de precauciones, que
la mayoría de las personas ni siquiera nos hemos planteado y creemos que
están fuera de nuestro alcance o rechazamos porque creemos que nos
reducirían mucho el nivel de comodidad que hoy disfrutamos,
todo
lo que hacemos puede estar siendo vigilado por diferentes agentes
con diferentes intereses en el mundo. En
este vídeo, desarrollado dentro de unas jornadas organizadas por la SPRI, Javier Eguiluz también nos habla de eso:
"Hoy no existe la privacidad en
Internet" y nos da múltiples ejemplos de ello (NSA, Heartbleed...).
Es de suponer que en
este tipo de casos con tantísimo dinero en juego (¡¡¡1.400
millones €!!!), lo que menos nos interesa es que alguien nos siga
la pista...
Internet libre - Soberanía
tecnológica
Comentaba al principio de este largo
escrito que este escándalo ha coincidido en el tiempo
con que andaba inmersa en el análisis de algunas iniciativas
relacionadas con la soberanía tecnológica y el desarrollo de un
Internet abierto, libre y neutral. Asier Garaialde, coordinador de
Gipuzkoa Share y
Euskal Herria Share, es el responsable de que me
esté interesando o adentrando en estos temas. Estos proyectos,
basados en su referencia
Guifi.net (
https://guifi.net/), persiguen crear una
infraestructura de telecomunicaciones común, de propiedad horizontal
y distribuida.
"El símil sería el de la red de
carreteras. Circulo por ellas, cumpliendo las leyes de tráfico,
independientemente de la propiedad de las mismas. Con la
infraestructura de telecomunicaciones sería lo mismo".
Y causalidades de la vida, uno de los
ganchos más atractivos que tienen estas iniciativas es,
precisamente, el desarrollo de zonas wifi gratuitas en los pueblos y ciudades o
el llevar Internet a zonas rurales o polígonos industriales cuyas
conexiones a la red son deficientes o nulas porque son proyectos que
no resultan rentables a las grandes operadoras comerciales. Pero que no lo confundamos con Gowex, nada tiene que ver en su filosofía y en su 'modelo de negocio'.
Es un
proyecto fascinante porque esta infraestructura no es en verdad la
meta, sino una de las herramientas que pueden ayudarnos a desarrollar
nuestra soberanía tecnológica (Recomiendo el libro de
Soberanía Tecnológica citado
[10] para ahondar
en este concepto). Siguiendo con los símiles, se trataría de un
concepto equiparable a la soberanía alimentaria.
Y ahora la pregunta: ¿qué tipos de
empresas o modelos de desarrollo de actividad nos ayudarán a
desarrollar sociedades más sostenibles, justas, igualitarias,
avanzadas...? ¿Las empresas tipo Gowex, tan vitoreadas, alabadas y
apoyadas desde las instituciones? ¿O las iniciativas como Gipuzkoa
Share, EH Share o Guifi.net que nos propone Garaialde y que con mucho
esfuerzo y militancia y menos glamour van dando pasitos de gigante?