Travesías hacia organizaciones competitivas y humanas

En el nuevo escenario competitivo personas y competitividad no entran en contradicción. Llevo algún tiempo intentando profundizar en esta idea. No es descriptiva. No es que de forma automática en el nuevo escenario competitivo todo sea un camino de rosas; ni mucho menos. Hoy -como antes o, incluso, más que antes- hay organizaciones y relaciones que podríamos calificar de deshumanizadoras. Pero hay honrosas excepciones que nos hacen ver otros caminos y algo de luz…

Todo tiene que ver con una realidad que emerge con una fuerza que probablemente aún no seamos capaces de dimensionar: el conocimiento se convierte cada vez más en el factor competitivo clave. El conocimiento está en la persona, no en libros, ordenadores o archivos. Por tanto la capacidad competitiva va a depender cada vez más de las personas: de cómo éstas desplieguen su potencial y su conocimiento. Y este despliegue ocurre –o no ocurre- desde su actitud libre y su emocionalidad.
Observamos que empresas y organizaciones que dan algún paso –más tímido o más audaz- en este sentido -organizaciones que aligeran las estructuras para hacer que se erijan desde las personas y el despliegue de su potencialidad… organizaciones que generan contextos donde las personas avanzan en la apropiación de su trabajo… organizaciones donde las personas van aumentando su capacidad de decisión y protagonismo…- cosechan éxitos, a veces realmente abrumadores, en múltiples aspectos: mejoras de calidad, de márgenes, de productividad, de orientación al cliente, de ambiente de trabajo, de reducción de siniestralidad, etc. etc. Y esto sí es una muy buena noticia. Porque son caminos donde persona y competitividad no entran en contradicción, sino todo lo contrario. Son pruebas e indicios de que se puede disfrutar trabajando y de que las organizaciones pueden ser espacios de realización.
Por tanto, la idea que da inicio a este texto, que decíamos no es descriptiva de la realidad, podríamos decir que es más bien poética (de poiesis =creación), ya que sí se intuyen y vislumbran caminos donde la competitividad se erige desde la persona; pero ¡ojo!, no sobre la consideración de ésta como recurso, sino desde el despliegue de su potencial y desde su realización.
"It is evil to think one person can manage another. And it is certainly evil to think of somebody else as an asset or resource" (Kaulingfreks)
Por ello, un aviso a navegantes (que esperemos haya muchos que se animen a embarcar en estas travesías): El hecho de que desplegar el potencial de las personas dé resultados apetecibles para el conjunto de las organizaciones no debe cegarnos. El management ha tratado a la persona como “un recurso más” que se dirige, se gestiona, se planifica, se controla, etc. La persona de quien se espera que construya la organización no puede ser tratada así, en el sentido tradicional. Por tanto hace falta desaprender muchos conceptos y crear y socializar otros nuevos junto con actitudes y formas de operar diferentes para avanzar en estos campos.
Ante los casos de éxito corremos el riesgo de que se traslade lo más superficial. Si seguimos viendo a las organizaciones que avanzan en estos terrenos desde nuestra óptica de organización y management tradicionales (imperantes), sólo seremos capaces de intentar copiar la herramienta, aquello “que se ve”, cuando en realidad lo verdaderamente importante está en los cambios profundos (conceptuales, filosóficos, operativos, culturales, actitudinales) que van haciendo que emerjan nuevas formas de hacer las cosas, que luego son eso “que se ve”. Enfocar nuestra atención a copiar la herramienta o el método no nos va a llevar a ninguna parte. En primer lugar, porque para que sean eficaces el contexto de fondo tiene que haber superado las inercias imperantes. La herramienta por sí sola no logrará estos cambios de fondo. Además, porque cuando construimos las organizaciones realmente desde las personas (¡no desde arriba, pensando paternalmente en las personas!), las organizaciones son radicalmente distintas unas de otras, al igual que las personas son distintas unas de otras, y cada una ha de hacer su propio y genuino recorrido.
Contribuir a este desaprendizaje y aprendizaje colectivo es, en mi opinión, la labor principal que se puede atribuir al Foro de Ítaca y a otros muchos proyectos impulsados por la Diputación Foral de Bizkaia, como los Foros Comarcales o las iniciativas de profundización en los conceptos alternativos de organización y en las experiencias de transformación. Manos a la obra… hay muchísimo trabajo que hacer…


Maite Darceles



(Este artículo se incluirá en el documento de presentación del Foro de Ítaca que se entregará en el evento de World Café de personas del próximo 5 de junio)

Fotografía de photographer padawan

Añadido posterior a la publicación__________________ Posts relacionados a éste:
¿Qué es un proyecto compartido?, junio 2008
Las experiencias en las organizaciones, 1/09/09

Galfor: peso a las personas aligerando la estructura

Estudiar experiencias de transformación organizacional hacia modelos que superen el imperante desde un nuevo marco conceptual y filosofía de la organización -en construcción- que permita llegar a conclusiones relevantes y que aporten a otras personas y organizaciones es uno de los retos más apasionantes que tengo en estos momentos ante mí.
Conocer la experiencia de Galfor ha sido en este sentido muy gratificante e intentaré hacer de correa de transmisión para que se conozca y se extienda ésta como otras formas de hacer empresa. No hay duda de que primero hay que soñar, plantearnos objetivos ambiciosos, para que nuestros sueños se hagan realidad. No se trata de ponernos metas fijas, sino de creer y soñar que se puede cambiar, mejorar y avanzar. Percibí una organización construida a partir del milagro de ilusionar a un colectivo con un proyecto realmente compartido y participativo.


Se habla mucho de las claves del éxito y se escribe y se dan conferencias sobre ello. Algunos estamos convencidos de que el éxito de una organización no se mide sólo con los resultados económicos, sino que también son éxito el ambiente de trabajo, la ilusión con que acometemos nuestra actividad, el sentimiento compartido del éxito, el nivel de realización personal en el trabajo, las relaciones constructivas y enriquecedoras que se dan, etc. Y todo esto tiene mucho que ver con hacer girar la balanza de la organización dando más peso a las personas y aligerando el de la estructura. La buena noticia es que las organizaciones que lo hacen de verdad, no quedándose en la superficie, consiguen además sorprendentes resultados económicos. Galfor es hoy un ejemplo magnífico de esto.
Mi más sincera enhorabuena y que sigáis cosechando muchísimos éxitos.

Maite Darceles


(Este pequeño texto se publicó en el nº 11, abril 2008 de Autonotice, revista interna de Galfor)
Más información sobre esta experiencia en: http://foro-itaca.wikispaces.com/GALFOR

___________________________ Posts relacionados a éste:
¿Qué es un proyecto compartido?

ph4 - Vida

"La vida es bella, incluso cuando tú no puedas verlo. Por tanto, vive cada momento como si fuera el último día de tu vida.

Ama a las personas y a las cosas, aunque no puedas expresarlo. Es nuestro bien más preciado.

Caerás una y otra vez, pero no le prestes demasiada atención. Levántate tan pronto como puedas y sigue. No pienses demasiado en los daños sufridos, sólo en seguir tu camino y compartirlo con otras personas."

Arturo P. Fernández

(El Semanal XL, 25.05.2008)

Fotografía de photographer padawan

Reflexionando sobre personas: World Café el 5 de junio

El próximo 5 de junio se celebrará un World Café en el que se reflexionará sobre "Cómo impulsar el protagonismo de las personas en las organizaciones". Ha sido una iniciativa del Departamento de Innovación y Promoción Económica de la Diputación Foral de Bizkaia, y el Foro de Ítaca está colaborando en su organización. Además, se aprovechará este evento para presentar públicamente a este Foro, que desde hace más de un año trabaja y reflexiona en estos campos.
Si alguna vez te has preguntado cómo podríamos hacer organizaciones más humanas, o cómo podríamos conseguir mayores cotas de realización en nuestro trabajo, o cómo se puede favorecer el despliegue del potencial de las personas en la organización y en las distintas actividades que desarrollamos…
…Si has reflexionado o te parece, al menos, sugerente la idea de que en el nuevo contexto competitivo la persona no pueda seguir siendo considerada como una máquina…
…Si te apetece compartir tus reflexiones con otra mucha gente interesada por estos temas y recibir estímulos intelectuales de otras personas que te ayuden a profundizar en todos estos temas…
...Si sí… te animamos a que participes.

- Inscribirte (gratuitamente) y navegar por el blog específico de este evento.
- Conocer lo que en el Foro de Ítaca se está trabajando para este evento y navegar por su wiki.

"Humano": sus tres caras

Cada vez que utilizo, leo o escucho el adjetivo “humano/a”, así como sus derivadas inhumano, humanizar, deshumanizar, etc. me pregunto qué significa. Quizá nunca te hayas hecho esta pregunta o quizá sí. Quizá te parezca obvio, pero a mí me parecía que la expresión adopta significados tan distintos que me llevó a reflexionar sobre ello. Distintos significados en distintos contextos. Con esta pequeña reflexión he llegado a tres caras de lo humano -imperfecto y limitado, social y ético y subjetivo-creativo-, que, integradas en un mismo concepto, contienen, en mi opinión, lo que hoy entendemos por humano.
Todo término tiene su historia a lo largo de la cual va enriqueciendo, modificando, ampliando, restringiendo e incluso bifurcando su significado. Creo que “humano” contiene los distintos antagonismos a los que se ha enfrentado a lo largo de la historia y aún se sigue enfrentando.
En primer lugar, lo humano se opone a lo divino; lo terrenal, corpóreo, material se opone a lo espiritual, ideal; lo limitado se opone a lo eterno y omnipotente. Todas las culturas, incluso las más antiguas, asumen la idea de que el humano es limitado, y se sirven de mitos, tótems, dioses y de la ininteligible y poderosísima naturaleza para asimilar y transmitir, por contraste, esta idea. En oposición a lo divino el humano es imperfecto e incoherente y, aunque persigamos lo contrario, somos –o debemos serlo- conscientes de que se trata de un objetivo total inalcanzable. En el lenguaje se expresa en contextos como “cometemos errores porque somos humanos” o al referirnos a que “la condición humana es limitada”. “Nos mostramos humanos” cuando aceptamos nuestros propios errores, nuestras debilidades, nuestras limitaciones, y somos comprensivos con los de los demás.
En segundo lugar, se opone lo humano a lo animal, lo civilizado a la barbarie, la razón a lo visceral, lo ético a la ley de la jungla. Hay actuaciones que calificamos sin titubeo de bestiales, animales, inhumanas, salvajes. Ahí encontramos este segundo acercamiento a lo que es esencialmente humano. El ser humano ha desarrollado formas de convivencia, normas morales y ordenamientos sociales, pero de ellas sólo consideramos como humanas aquéllas que podemos calificar de éticas. Utilizamos esta cara de lo humano cuando los medios de comunicación califican de inhumano el trato recibido por niños, ancianos o inmigrantes, por ejemplo, en alguna horrible trama descubierta por los cuerpos policiales, o cuando hablamos de “humanizar un conflicto violento”.
Y en tercer y último lugar, se nos presenta la dicotomía entre humano y maquinal, la creatividad frente a la repetición, el arte frente a la cadena de montaje. El ser humano es dinámico, libre, decisor, sensible, deseante, creativo a diferencia de animales –que lo son sólo en una proporción ínfima- o máquinas –que no lo son-. Cuando hablamos de humanizar las relaciones o de que se nos dispense un trato humano en un hospital o un hotel, hablamos de que la relación no se circunscriba a un algoritmo, que no se cierre en respuestas que un ordenador adecuadamente programado nos pudiera dar, sino que sintamos que lo que tenemos en frente es una persona en su integridad, en todo su ser. En una relación humana esperamos encontrarnos con individuos dotados de empatía. Esperamos que los afectos, las emociones, los sentimientos estén presentes en la relación, con mayor o menor intensidad, en función del tipo de relación. Recogemos principalmente esta parte de la esencia de lo humano también cuando hablamos de “humanizar las relaciones en una empresa” o de “deshumanización de la sociedad”.
Maite Darceles


PD: Podríamos titular este vídeo algo así como...

Humanos deshumanizados o vidas sin vida:

Título original: "15 días en agosto", de Edu Glez, http://www.tropofilms.com/

Voz off: Pablo Álvarez; Música: Óscar Benas

ph3

"It is evil to think one person can manage another. And it is certainly evil to think of somebody else as an asset or resource"
Kaulingfreks
(citado en Anders Bojesen y Sara Louise Muhr: "In the Name of Love: Let's Remember Desire", ephemera articles, 2008
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Posts con enlace a éste:

ph2

"No hay posible humanización del capitalismo, el capitalismo sólo existe en base a la acumulación de capital y, por tanto, su relación con lo humano es meramente tangencial"
Alfonso Vázquez
(en artículo próximo a publicar Revista Nexe)

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"Uno aprende mucho más de una equivocación que de una decisión no tomada"
Javier Currás
Gerente de Galfor
Y cómo se castiga el error... ¿es que es posible innovar, incluso aprender y avanzar, sin cometer errores?