Ayer tuvimos sesión del Foro de Ítaca. Una muy interesante sesión donde visitamos en su propio hábitat a Manahmana, primero de los embriones de empresa que nace de Team Academy Euskadi lanzado hace un año por Tecnalia. Por cierto que parece que a Mondragon Unibertsitatea le va mucho también esta historia del Team Academy y están haciendo las gestiones para lanzar a partir de septiembre nada menos que una licenciatura que se impartiría en Irun con esta filosofía de los finlandeses. Interesante. Mientras, los de Tecnalia, dada la positiva experiencia de 2008, esperan lanzar una nueva promoción a partir de enero con 25 plazas previstas (15 full-time y 10 part-time). Si te interesa saber más de ello, si crees que te podrías animar, visita su página o contacta con alguna de las 9 personas que constituyen la primera promoción (es decir, Manahmana), para que te lo cuenten desde su propia experiencia. (Por cierto, que por más que lo busco no encuentro ninguna forma de contacto con vosotros a través del blog: o es que estoy muy despistada o parece que eso de la orientación al cliente todavía...)
Siguiendo el hilo anterior, quizá tanto el proyecto de Tecnalia como el de MU puedan ser algunos de los embriones para empezar a innovar de verdad en materia de formación relacionada con la empresa, y por extensión, en educación. Innovar a través de prácticas foráneas de las que podamos aprender, pero también imprimiendo nuestro propio sello, es decir, los avances teóricos y prácticos que por estos lares se han hecho y se están haciendo.
La sesión de ayer daría para muchísimas reflexiones; tanto por la experiencia que nos contaron, como por las implicaciones socioeducativas que tiene; y también por el cuestionamiento que nos hicimos del propio Foro de Ítaca y de cuál es el vínculo que nos une. Por supuesto, no puedo profundizar sobre todo ello en este post. Pero sí me apetece enunciar ideas, dejarlas en el tintero por si poco a poco las voy desarrollando:
Siguiendo el hilo anterior, quizá tanto el proyecto de Tecnalia como el de MU puedan ser algunos de los embriones para empezar a innovar de verdad en materia de formación relacionada con la empresa, y por extensión, en educación. Innovar a través de prácticas foráneas de las que podamos aprender, pero también imprimiendo nuestro propio sello, es decir, los avances teóricos y prácticos que por estos lares se han hecho y se están haciendo.
La sesión de ayer daría para muchísimas reflexiones; tanto por la experiencia que nos contaron, como por las implicaciones socioeducativas que tiene; y también por el cuestionamiento que nos hicimos del propio Foro de Ítaca y de cuál es el vínculo que nos une. Por supuesto, no puedo profundizar sobre todo ello en este post. Pero sí me apetece enunciar ideas, dejarlas en el tintero por si poco a poco las voy desarrollando:
- “¿Cómo crear el trabajo de tus sueños?” - “Los jóvenes ante el mundo laboral” – “El trabajo como una obligación de la sociedad para con uno o de uno para con la sociedad”
- “¿Tiene futuro la empresa social?” - “La empresa humanizada es necesariamente social” - “El trabajo del conocimiento y la humanización del trabajo”
- “¿Qué aporta el llamarte empresa?”
- “Lo profesional no tiene nada que ver con lo deshumanizado, aunque a veces creamos que sí”
- “La estructura y modelos empresariales al uso como un dinosaurio que se come todo: una caricatura perfecta en la experiencia de Manahmana”
- “Empezar la casa por el tejado, por el despliegue individual y del equipo”
- “La rigidez es una característica de los jóvenes, porque la configuración de sus valores es reciente” (Rosana)
- “La virtud del mensaje breve”
- Y también, pensando ya más en el Foro, sobre “la crítica inteligente y el peso del factor emocional” – “Converger y complicidad emocional”
Fueron Maialen, Bego-Maite y Elena junto con su coach Javier Ruiz –estos dos últimos, miembros a su vez del Foro de Itaca- quienes nos hablaron ayer de Manahmana, que por cierto debe su nombre a este divertido vídeo y a la idea de insistir y de seguir sacando siempre el niño que llevamos dentro.
Han pasado por momentos muy difíciles durante estos meses, momentos en los que sus esquemas mentales preaprendidos, construidos en gran parte desde el sistema educativo, podían sobre el sentido común y el ser uno mismo. Liberar todo ello ha costado sangre, sudor y lágrimas, pero hoy todo está claro entre ellos. Ya han entendido que todos tienen la obligación y necesidad de buscar clientes, que son un equipo y todo lo que puedan ayudarse entre sí será bueno para el conjunto. Han conseguido un nivel muy bueno de comunicación: se dicen todo, lo bueno, pero también lo malo, y eso hace que la relación sea buena y vayan aprendiendo todos de todo. Las diferencias hoy son más explícitas, pero se convive –se coopera- en la diversidad, sin pretender la uniformidad hacia el proyecto monolítico de empresa al que nos han acostumbrado. Como decía Alfonso ayer citando una reciente reunión que había tenido en Galfor: se trata de que cada persona en la organización avance hacia su propio proyecto y no de endiosar un proyecto compartido, que quizá nadie –más que su impulsor- realmente comparte.
Me quedo con la gratificante idea de que estos de Manahmana se lo están currando y van por buen camino. No he oído palabras vacías, sino mucho significado, que siguen construyendo. Autenticidad, en definitiva, que es lo que vale para aportar valor. Y en estos momentos hay mucha ilusión y que no falte. Nos citaba Javier ayer en la comida una frase célebre atribuida a Winston Churchill: “El éxito es la habilidad de ir de fallo en fallo sin perder el entusiasmo”. O sea que ánimo Manahmana, que vais por buen camino, por uno que pocas personas eligen: Es más fácil opositar o echar papeles para una multinacional, pero difícil conseguir así “el trabajo de tus sueños”.
Han pasado por momentos muy difíciles durante estos meses, momentos en los que sus esquemas mentales preaprendidos, construidos en gran parte desde el sistema educativo, podían sobre el sentido común y el ser uno mismo. Liberar todo ello ha costado sangre, sudor y lágrimas, pero hoy todo está claro entre ellos. Ya han entendido que todos tienen la obligación y necesidad de buscar clientes, que son un equipo y todo lo que puedan ayudarse entre sí será bueno para el conjunto. Han conseguido un nivel muy bueno de comunicación: se dicen todo, lo bueno, pero también lo malo, y eso hace que la relación sea buena y vayan aprendiendo todos de todo. Las diferencias hoy son más explícitas, pero se convive –se coopera- en la diversidad, sin pretender la uniformidad hacia el proyecto monolítico de empresa al que nos han acostumbrado. Como decía Alfonso ayer citando una reciente reunión que había tenido en Galfor: se trata de que cada persona en la organización avance hacia su propio proyecto y no de endiosar un proyecto compartido, que quizá nadie –más que su impulsor- realmente comparte.
Me quedo con la gratificante idea de que estos de Manahmana se lo están currando y van por buen camino. No he oído palabras vacías, sino mucho significado, que siguen construyendo. Autenticidad, en definitiva, que es lo que vale para aportar valor. Y en estos momentos hay mucha ilusión y que no falte. Nos citaba Javier ayer en la comida una frase célebre atribuida a Winston Churchill: “El éxito es la habilidad de ir de fallo en fallo sin perder el entusiasmo”. O sea que ánimo Manahmana, que vais por buen camino, por uno que pocas personas eligen: Es más fácil opositar o echar papeles para una multinacional, pero difícil conseguir así “el trabajo de tus sueños”.
___________________________ Posts y cuadernos relacionados:
De verdades y mentiras
Cuaderno de trabajo 4: Educación
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4 comentarios:
Gracias por la crónica. Una pena que no pudiera estar.
Muy bueno el comentario Maite, un resumen espectacular. Por nuestra parte, fue toda una experiencia estar compartiendo con vosotros nuestras penas y alegrías.
Seguimos en contacto,
Eres buena observadora Maite, y tienes facilidad para captar lo importante de la red de conversaciones que salieron en la sesión. Como decía allí, yo me quedo con la experiencia de aprendizaje, que se la llevan en el zurrón todas las personas que están participando en Manahmana y Team Academy en general.
Por nuestra parte tenemos el reto de incorporar algunas de estas buenas prácticas en el ambiente laboral más tradicional, en negocios donde la historia y la inercia pesan como losas.
Saludos,
Carlos
A mi, su (de los componentes de manahmana) valentia me produce escalofríos.
Ciertamente es lo que ¿necesitamos? necesito, para "invitar" a todos a innovar desde dentro. Dentro de cada uno.
A mi me sirvió para lanzarme a la piscina, y ¡nado!. Lo cómodo, fácil, y habitual es quedarse al borde, metiendo el dedo gordo de vez en cuando, hay que tirarse a lo bomba ya!!!! o la vida se pasa.
Bravo manahmana,
bravo foro itaca,
hasta pronto.
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