Urte berriak ekar diezazula... zoriona, kemena, indarra, gogoa, ilusioa, poza, nahia, adorea, laguntasuna, xamurtasuna, maitasuna, atsegina, barrea, argitasuna, gozamena, grina, askatasuna, bizia…
Que el nuevo año te traiga... felicidad, fuerza, alegría, valor, deseo, placer, ilusión, pasión, amor, cariño, disfrute, alegría, energía, luz, libertad, vida…
Urte berriak... / El nuevo año...
Desvelando lógicas
La capacidad productiva y tecnológica que tenemos hoy en el mundo nos permitiría probablemente –yo creo que sin ninguna duda- vivir a todos –¡¡a todos!!– con las necesidades básicas cubiertas y sin tener que trabajar demasiadas horas para ello, si las cosas fueran distintas. Pero desgraciadamente no lo son.
Hemos avanzado muchísimo en las posibilidades potenciales, pero no en las reales, en las que se materializan. Vivimos en un mundo en que los datos de miseria, precariedad, hambre, enfermedad, guerra y destrucción son absolutamente escandalosos y obscenos, aunque nos acostumbremos a todo ello y hayamos desarrollado una gran habilidad de desafección. (Si no no seríamos capaces de ver un telediario. Probablemente ninguna persona de hace un siglo sería capaz de ver media hora de noticias y seguir tan normal, como si nada...)
Es evidente que hay algo en las propias lógicas del sistema que no funciona. O, dicho de otro modo, mientras las lógicas del sistema no se cuestionen, éstas nos abocan al desastre, a un verdadero drama en el que las desgracias son protagonizadas por unos u otros actores alternativamente a lo largo de los capítulos. La solución que algunos siguen planteando es la de perfil colonialista y miope: cómo hacemos para seguir manteniendo sueldos y nivel de vida más elevados que otros; lo que en buena lógica significa: cómo hacemos para seguir explotándoles, seguir disfrutando de su trabajo corporeizado en millones de bienes que consumimos a diario. (Escribí una pequeña reflexión sobre el consumismo: "algunas reflexiones sobre el consumismo")
Pero, además de que éticamente esto no es aceptable, las lógicas del sistema se reproducen en ámbitos más pequeños como en fractales [)wikipedia]. Por tanto, las lógicas que guían el sistema en su ámbito mundial son también las que lo guían en ámbitos de comunidad o de organización, con lo que también nos abocarán al desastre (aunque éste -el desastre más próximo- sea muchísimo más llevadero que morirse de SIDA y/o hambre en una aldea africana).
En el reciente artículo de Alfonso Vázquez "Política de la riqueza, riqueza de la política" que, por cierto, apunta claves muy sugerentes, valientes y puede que determinantes para este tema, leemos:
- “Transcurridos los años sesenta y setenta, de enorme dureza, a finales de los ochenta, tras el colapso del bloque soviético, el Sistema proclama que, desde ahora, el Mercado se encargará de regular la vida en el planeta, la desaparición de la política –intervencionismo cero, ¡quién nos lo iba a decir!-, la orgía del consumo como panacea de felicidad y estatus social, la referencia de toda creación a su valor monetario –de “mercado”- y... ¡¡¡el fin de la historia!!! Nunca el mundo feliz de Huxley estuvo tan cerca.” (pág. 7)
- “Las repetidas “llamadas” a innovar olvidan que en las últimas tres décadas se ha “innovado” a velocidad exponencial, pero esto no ha evitado la catástrofe civilizatoria a la que nos estamos viendo abocados. No es la solución. Tenemos que innovar –y, por qué no, subvertir- las bases artificialmente abstractas de las relaciones de producción, y, por derivación, de las relaciones sociales, que subsumen en un pozo sin fondo cualquier atisbo de desarrollo de riqueza material, social o cultural.” (pág. 15)
- "Para ilustrar modestamente algo de lo que quiero decir, voy a contar una pequeña anécdota, que, a mí mismo, me sorprendió. En un –hoy- pequeño pueblo de la Bureba burgalesa, gobernado desde hace pocos años por principios de autoorganización, en el que el programa electoral municipal se realiza en asamblea vecinal, se planteó hace algún tiempo la necesidad de introducir mejoras en las infraestructuras comunales, pero al Ayuntamiento le faltaba presupuesto. Sus habitantes, agricultores en su gran mayoría, trabajan los caminos de sus fincas, construyen y rehabilitan sus casas, arreglan sus accesos... y tienen mucho tiempo libre. Pero cuando les propuse que se organizaran para mejorar las infraestructuras sociales, comunitarias, de su pueblo, surgió la lógica del sistema: “¿Cómo vamos a trabajar para otros sin recibir un salario a cambio? ¡No es natural!” Y, ciertamente, estaban ligando la producción de riqueza comunitaria, social, al concepto de valor monetario, sin reparar, curiosamente, en que lo que no produjeran ellos directamente... ¡lo tendrían que pagar a otros con sus impuestos!
Nos queda pendiente, pues, una ingente labor de innovación social y política desde el ámbito de lo local, desde el reconocimiento de lo común, de lo que nos une, como base de un nuevo tipo de construcción de la comunidad."
fotos de luipermom y caerolus, respectivamente
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Hacia un círculo virtuoso de creación de riqueza
WIKI: LÓGICAS. Cuaderno de trabajo donde voy recogiendo ideas y enfoques para el desarrollo de estos cuatro binomios
Bajo licencia Creative Commons
By Maite Darceles
Bajo licencia Creative Commons 3.0
¡Por fin me he decidido a incluir la licencia Creative Commons en mi blog!
Llevaba tiempo pensando que lo tenía que hacer pero, como todo, entre que te pones, te enteras de cómo va y tal... La pequeña investigación que he hecho para ilustrarme sobre el tema me ha demostrado que éste de la propiedad intelectual es un tema muy interesante. En mi caso, he optado por la fórmula de licencia siguiente:
Lo que significa que puedes:
- copiar, distribuir y comunicar públicamente estos escritos y
- hacer obras derivadas
- Debes reconocer los créditos de la obra de la manera especificada [es decir, como Maite Darceles, salvo que de forma explícita se consigne otro autor] (pero no de una manera que sugiera que tienes su apoyo o que apoya el uso que haces de su obra).
- No puedes utilizar esta obra para fines comerciales. (Bueno, en el hipotético y remoto caso de que surgiera el caso, se trataría el tema)
Esto en cuanto a lo que dice Creative Commons (clicando en el dibujo accedes a una explicación muy sencilla a modo de comic de las distintas variantes de Creative Commons, también es interesante esta página). Yo añado que si utilizas alguno de mis escritos, sea en la forma que sea, o recoges citas de ellos en algún trabajo tuyo me encantaría saberlo, tanto porque es una oportunidad para crear red y también porque lo es para nuestro mutuo enriquecimiento.
Algunas reflexiones en voz alta sobre todo esto:
- Elijo esta licencia en lugar del Copyright para dejar claro que no tengo ningún inconveniente, sino todo lo contrario, en que mis escritos sean copiados, distribuidos, comunicados, utilizados en otros trabajos, etc. siempre que se consigne correctamente su atribución.
Esto me plantea la siguiente reflexión: creo que el texto escrito no presenta mayor problema en este tema. Un texto no es algo cerrado, es una producción desde una subjetividad concreta; por eso, entre otras cosas, es tan importante la atribución, porque comprender el texto requiere ligarlo al sujeto que lo crea, pero no es algo cerrado en tanto que otras personas pueden reinterpretar el texto, enriquecerlo, mirarlo desde nuevos enfoques, y por tanto, pueden utilizar el texto original en la forma que quieran para sus elaboraciones, citando debidamente. Esto es así con Copyright, con Creative Commons y hasta con licencia de dominio público. Es por ello que digo que el texto escrito no plantea mayor problema para esto de las licencias y la propiedad intelectual. "una vez la obra está acabada [...] el libro ya no es del autor, sino del lector" se lee en el apartadode agradecimientos de "Estrategias de la imaginación" de Alfonso Vázquez.
En cambio, en otras creaciones como puedan ser la fotografía, la ilustración, la música,... el hecho de utilizarlos en otro trabajo, no es algo tan "natural" como que se utilicen citas de textos. Entendería que a un fotógrafo no le gustara que utilizaran sus fotos para hacer collages. De todas formas, creo que es como intentar cercar el mar. Las nuevas posibilidades de difusión y manipulación de todo tipo de formatos audiovisuales hacen que sea muy difícil controlar a quien utiliza obras sin licencia. Las posibilidades de que personas de cualquier parte del mundo accedan a algún tipo de documento y lo quieran utilizar son tan amplias que si hiciera falta permisos para cada uso, la gestión de estos permisos requeriría muchísimo tiempo del autor. Por tanto, en este sentido, Creative Commons es una interesante alternativa.
El caso del software es paradigmático. De hecho, gran parte del debate sobre la propiedad intelectual y el copyright surge desde la reivindicación del software libre, es decir, software que una vez adquirido (de forma gratuita o no) da derecho al usuario para conocer "sus tripas", es decir, el código fuente, y le da libertad para modificarlo, mejorarlo, analizarlo, adaptarlo a sus necesidades, distribuirlo, etc.
En el caso del software la secuencia de código tiene un resultado totalmente objetivo, no sujeto a interpretaciones; el resultado es la página web que sale y sus posibilidades interactivas. Una secuencia puede dar pistas, puede sugerir a otros cómo avanzar en sus desarrollos, pero la secuencia de código tiene una única interpretación. En cambio, en el texto escrito no hay correspondencia entre secuencia de palabras e idea objetiva transmitida (o mensaje), ya que cada uno interpreta el texto desde su propio conocimiento, desde su propia subjetividad.
- Hacer de uso público lo que creamos. Según la tradición del Derecho continental, "Los derechos morales del autor son aquellos ligados al autor de manera permanente y son irrenunciables" (Wikipedia: Derechos de autor). Paradójicamente, creo que estos derechos entran en cierta controversia con los derechos patrimoniales. Cuando hay algún tipo de contraprestación económica por la creación, las cosas pueden no estar tan claras.
Está claro que sólo las personas pueden crear. Lo que en derecho se denomina persona jurídica no crea, sino que crean las personas -físicas-, sólo las personas, individual y/o colectivamente. Sin embargo las organizaciones se atribuyen paternidades y esto habría que corregirlo, ya que vulnera -creo que inexorablemente- el derecho moral del autor o autores.
Por otra parte, se dan casos bastante flagrantes: el hecho de que personas que generan conocimiento con dinero público (Universidades, Centros de Investigación, etc.) tengan reticencias a hacer de uso público sus trabajos. Probablemente harían falta novedosos -¡innovadores!- sistemas de evaluación del desempeño y de gestión para cambiarlo. Dime cómo me mides y...
¿Hasta donde llega el derecho moral del autor? ¿a la atribución o reconocimiento? ¿también al derecho de reutilización? Sin duda sí al derecho de actuar desde el conocimiento que ha permitido aquella creación.
De todo esto, y como conclusión final, creo que tenemos que avanzar en estos sentidos:
1) proteger los derechos morales de los autores.
2) promover la difusión y el uso libre de toda creación (siempre que no atente contra la privacidad de las personas).
3) entender que la transacción económica debería estar ligada a nuevas creaciones y no a la explotación de lo ya creado, dado que la explotación de lo creado implica necesariamente limitar el uso, poner puertas al bosque y restringe de una forma escandalosa las posibilidades de generar más valor, más riqueza. Pensemos, por ejemplo, en los casos de patentes de medicinas para enfermedades extendidas en el tercer mundo: si todos los científicos que trabajan o potencialmente pudieran trabajar en estos temas pusieran en común todos sus hallazgos, las posibilidades de avanzar mejorarían muchísimo. El caso paradigmático es el del software libre.
4) es necesario un debate sobre la propiedad del conocimiento. El conocimiento no sigue la regla de los bienes escasos: si te lo doy, dejo de poseerlo, sino que una vez que te transmito mi conocimiento, éste es tan tuyo como mío. La gran diferencia entre el intercambio de manzanas y de ideas...
Tiempos para la filosofía
Filosofía es una de esas palabras que suena a alejarse de la acción, de la realidad, de lo cotidiano. Y en tiempos de cambio continuo, de orientación a la acción, de necesidad imperiosa de innovación “filosofar es perder el tiempo”.
Pues bien, todo cambio profundo es –también– un cambio filosófico.
Entiendo la filosofía como la relación que existe entre lo que decimos, lo que hacemos, lo que pensamos y la realidad. Cuatro nodos relacionados por conceptos, valores, culturas, estatus, imaginarios, etc. Estas relaciones se asientan en unos principios básicos incuestionables y rígidos –pero pocas veces desvelados– y otros, más plásticos, más multiformes, moldeables. Pues bien, esos principios básicos incuestionables y que operan con la mayor de las sutilezas, hoy se tambalean, se quiebran.
La acción filosófica nos permite observar estas relaciones, descubrir lo que hay detrás de ellas. En definitiva, cuestionar lo que tenemos desde sus bases para poder construir algo mejor. Algo que todos –hoy nadie se libra– reclamamos.
Por tanto, podemos decir abiertamente que llegan tiempos para la filosofía. No es casualidad que ciertos tabúes –no podían ser ni citados– empiecen a tener presencia en discursos y escritos como, por ejemplo, la lógica de la acumulación capitalista. No es casualidad.
Pues bien, todo cambio profundo es –también– un cambio filosófico.
Entiendo la filosofía como la relación que existe entre lo que decimos, lo que hacemos, lo que pensamos y la realidad. Cuatro nodos relacionados por conceptos, valores, culturas, estatus, imaginarios, etc. Estas relaciones se asientan en unos principios básicos incuestionables y rígidos –pero pocas veces desvelados– y otros, más plásticos, más multiformes, moldeables. Pues bien, esos principios básicos incuestionables y que operan con la mayor de las sutilezas, hoy se tambalean, se quiebran.
La acción filosófica nos permite observar estas relaciones, descubrir lo que hay detrás de ellas. En definitiva, cuestionar lo que tenemos desde sus bases para poder construir algo mejor. Algo que todos –hoy nadie se libra– reclamamos.
Por tanto, podemos decir abiertamente que llegan tiempos para la filosofía. No es casualidad que ciertos tabúes –no podían ser ni citados– empiecen a tener presencia en discursos y escritos como, por ejemplo, la lógica de la acumulación capitalista. No es casualidad.
Decía Alfonso Vázquez en la segunda sesión del Foro Hobest:
“Los valores no son un desarrollo voluntarista en el vacío. Los valores genuinos no existen como poso, sino como forma de combate”.
«"Pensar es fácil, actuar, difícil; pero lo más difícil, actuar siguiendo nuestro pensamiento", escribió un Goethe que supo combinar la creación con la actividad político-administrativa.» – Lo recoge así Ignacio Sotelo en un interesante artículo bajo el título: “La dificultad de actuar”.
Pensar es fácil, cuando se queda allí, en el plano del pensamiento alejado de la realidad, sin vocación de pasar a la acción, sin conexión real con ésta. Pensar valores, decir valores que no se materializan. Eso es fácil y se hace continuamente. Lo difícil es hallar relaciones coherentes entre todo ello, y ello representa una búsqueda, un combate continuo, como dice Alfonso. Cuestionar continuamente las relaciones entre lo que decimos, hacemos, pensamos y la realidad, desvelar continuamente la filosofía que hay detrás para construir nuevas filosofías, nuevas relaciones; relaciones materiales, realidades, no entelequias teóricas. Por ello, digo que llegan tiempos para la filosofía.
“Los valores no son un desarrollo voluntarista en el vacío. Los valores genuinos no existen como poso, sino como forma de combate”.
«"Pensar es fácil, actuar, difícil; pero lo más difícil, actuar siguiendo nuestro pensamiento", escribió un Goethe que supo combinar la creación con la actividad político-administrativa.» – Lo recoge así Ignacio Sotelo en un interesante artículo bajo el título: “La dificultad de actuar”.
Pensar es fácil, cuando se queda allí, en el plano del pensamiento alejado de la realidad, sin vocación de pasar a la acción, sin conexión real con ésta. Pensar valores, decir valores que no se materializan. Eso es fácil y se hace continuamente. Lo difícil es hallar relaciones coherentes entre todo ello, y ello representa una búsqueda, un combate continuo, como dice Alfonso. Cuestionar continuamente las relaciones entre lo que decimos, hacemos, pensamos y la realidad, desvelar continuamente la filosofía que hay detrás para construir nuevas filosofías, nuevas relaciones; relaciones materiales, realidades, no entelequias teóricas. Por ello, digo que llegan tiempos para la filosofía.
Por cierto que en el Foro Hobest seguimos hablando de estas y de otras cosas. La última sesión la tuvimos en el Hotel Urune de Muxika (foto), aceptando la invitación de Aurkene (Enbor Kontsultoreak). Un precioso lugar para disfrutar de la vida, y ¿filosofar?. Me han encomendado que escriba algo que introduzca el debate para la siguiente sesión, que ya será el año que viene. Tendréis noticias…
Por cierto, la foto es de Piluky en flickr. No las conozco pero los eslóganes y el hecho de reivindicarlos me parecen convergentes con este escrito.
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