tag:blogger.com,1999:blog-7432262224823656852.post4033157612402756646..comments2023-05-27T12:06:38.596+02:00Comments on Maite Darceles: Alcorta-Brockhaus: AVANZANDO contra-corrienteMaite Darceleshttp://www.blogger.com/profile/06014723041283686366noreply@blogger.comBlogger2125tag:blogger.com,1999:blog-7432262224823656852.post-87389921615286405972008-06-08T20:08:00.000+02:002008-06-08T20:08:00.000+02:00Gracias a ti, Alfonso, por tu comentario. Dos idea...Gracias a ti, Alfonso, por tu comentario. Dos ideas clave –como tú mismo dices- junto con otras muchas que también perfilas. Dos ideas que están, además, estrechamente relacionadas entre sí. Me gusta la definición de Hamel de diversidad como “la suma total de experiencias vitales”. Cuando se habla de diversidad, a veces se cae en el absurdo de intentar aprehenderla desde las categorías de género, inmigrante, disminuido, edad, nivel formativo, etc. como si <I>tenerlas en consideración</I> -no sé qué puede querer decir, pero se suele hablar así- fuera ya suficiente para garantizar que se apuesta por la diversidad humana del colectivo de que se trate, olvidándose desde ese planteamiento que cada individuo es portador de su propia diversidad, no reducible a un conjunto de categorías. Somos más complejos que todo eso. Y desde esa complejidad y diversidad es como no puede existir un modelo aplicable a cualquier organización (basada realmente en las personas). Muchas gracias.Maite Darceleshttps://www.blogger.com/profile/06014723041283686366noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7432262224823656852.post-19664666702341936512008-06-08T12:16:00.000+02:002008-06-08T12:16:00.000+02:00Muy interesante, Maite, tu escrito sobre ALCORTA, ...Muy interesante, Maite, tu escrito sobre ALCORTA, estás haciendo una estupenda –e inteligente- labor de difusión de prácticas renovadoras de la sabiduría convencional del management. Estando totalmente de acuerdo con tu enfoque, me permito resaltar dos ideas que me parecen “claves”.<BR/>En primer lugar, en nuestra búsqueda desesperada de “asideros” de referencia, estamos entrando en una dinámica peligrosa que, de extenderse, puede ser letal para los intentos de transformación empresarial que se están impulsando y produciendo: Me refiero a la idea que se está extendiendo en nuestros lares –y en otros enfoques- de que puede existir un modelo de transformación aplicable automáticamente a cualquier situación, con lo que la búsqueda habría finalizado si, como algunos aseguran, ya se ha encontrado. Esto conlleva, no sólo la pereza mental ante la (pseudo)certeza del elixir mágico ya descubierto –y, en consecuencia, la parálisis- sino, más peligroso todavía, el ejercicio del totalitarismo que acompaña a toda verdad universal e irrefutable. “Puesto que el modelo es el Modelo, apliquémoslo por encima de toda otra consideración; la sociedad lo agradecerá.”<BR/>En su último libro (“El futuro del management”), Gary Hamel, en un análisis un tanto burdo del darwinismo aplicado a la empresa, lo expresa así: “La diversidad es mucho más que el tono de la piel o la forma de los genitales. Lo que realmente importa es la suma total de las experiencias vitales. A pesar de toda la retórica en sentido contrario, las compañías suelen esforzarse más en eliminar la diversidad a través de programas que adoctrinan a los empleados en ‘la mejor y única manera’ que en atraer ideas frescas.” Resulta familiar en los tiempos que corren, ¿no?<BR/>Por ello, resulta imprescindible recalar en el planteamiento que, en este y otros escritos tuyos, haces en reivindicación de la naturaleza inmanente de estos procesos si queremos que sean genuinamente transformadores garantizando, además, un cierto “recorrido”, en la línea que los discursos al uso proponen como la “deseable”. Y la inmanencia despliega su propia potencia sin planes preestablecidos, sin modelos referenciales, fuera de toda prédica y, precisamente, como resistencia natural al autoritarismo, se presente con la careta que se presente; las “historias” de éxito real se cuentan después como (no) fueron: Se fueron construyendo y, sólo a posteriori se pudieron contar...<BR/>Gracias, Maite, por tus aportaciones.Anonymousnoreply@blogger.com